Como la iglesia pide a las hermandades de cofradías que tenga igualdad entre hombres y mujeres si ellos los Obispo y cardenales no la tienen con las mujeres,como mandar una cosa que ellos no dan ejemplo.La Iglesia tiene que cambiar su forma de actuar. Porqué no una mujer Obispo.El sentimiento de una mujer es de ser Madre como la San Iglesia.la iglesia tan hipócrita a quién quiere comben ser. Cuantas historias oculta tiene la iglesia,estáis ciegos no se puede entender que clase de Fe tenéis, claro la fe es ciega.Que pena de este país, .Todo esto pasa por no poner en su sitio a la iglesia, y los derechos humanos en esta sociedad. Que clase de democracia tenemos.
Oficio de lectura, 26 de abril, San Isidoro, Obispo y doctor de la Iglesia
El obispo debe tener su puerta abierta a todo el que llegue
Del tratado de san Isidoro, obispo, sobre los oficios eclesiásticos.
Cap. 5, 1. 2
Es preciso que el obispo sobresalga en el conocimiento de las sagradas Escrituras, porque, si solamente puede presentar una vida santa, para sí exclusivamente aprovecha; pero, si es eminente en ciencia y pedagogía, podrá enseñar a los demás y refutar a los contestatarios, quienes, si no se les va a la mano y se les desenmascara, fácilmente seducen a los incautos.
El lenguaje del obispo debe ser limpio, sencillo, abierto, lleno de gravedad y corrección, dulce y suave. Su principal deber es estudiar la santa Biblia, repasar los cánones, seguir el ejemplo de los santos, moderarse en el sueño, comer poco y orar mucho, mantener la paz con los hermanos, a nadie tener en menos, no condenar a ninguno si no estuviere convicto, no excomulgar sino a los incorregibles.
Sobresalga tanto en la humildad como en la autoridad; que, ni por apocamiento queden por corregir los desmanes, ni por exceso de autoridad atemorice a los súbditos. Esfuércese en abundar en la caridad, sin la cual toda virtud es nada. Ocúpese con particular diligencia del cuidado de los pobres, alimente a los hambrientos, vista al desnudo, acoja al peregrino, redima al cautivo, sea amparo de viudas y huérfanos.
Debe dar tales pruebas de hospitalidad que a todo el mundo abra sus puertas con caridad y benignidad. Si todo fiel cristiano debe procurar que Cristo le diga: Fui forastero y me hospedasteis, cuánto más el obispo, cuya residencia es la casa de todos. Un seglar cumple con el deber de hospitalidad abriendo su casa a algún que otro peregrino. El obispo, si no tiene su puerta abierta a todo el que llegue, es un hombre sin corazón