Espero que este blog le sea agradable para conocer mi opinión, gracias por su visita.
jueves, 21 de junio de 2012
HIMNOS:SEVILLA Y SU PENDÓN DE SAN FERNANDO
Himnos, letras y pelotazos
SEVILLA. A pesar de que mi amigo Omar Metioui, (tangerino, dueño de una farmacia al final del Boulevard Pasteur, mi primer profesor de laúd árabe, virtuoso del instrumento) defiende que la música del himno nacional de nuestra patria es descendiente de una nuba de Avempace (s. XII) que grabó con uno de los Paniagua, parece seguro que realmente fue un regalo de Federico II de Prusia a Álvarez de Sotomayor, un militar español destacado en aquel país que ya no existe, en la época de nuestro Carlos III. La partitura oficial ya está fijada, aprobada en Cortes y publicada en BOE. Sevilla nunca tuvo bandera, su bandera fue el pendón de San Fernando
“PEREZOSO LECTOR (…) LECTOR DE MI ALMA”
SEVILLA. Existen alcaldes que se llaman a sí mismos hombres “políticamente incorrectos”. No hablemos de la estupidez, ¡España es un completo delirio en este momento! Platón, un locutor de radio mañanero, Juan Ramón Jiménez, la jueza, el químico filántropo, un picador sin caballo, la escritora de telediarios, los acampados en internet… Qué promiscuidad, qué inconsolable gentío en torno a la gramática… ¿Quién es el ignorante que piensa que tener un libro entre las manos es tarea pasiva, mientras que jugar con la videoconsola es algo semejante a una conquista, una actividad incesante?
“Perezoso lector (…) Lector de mi alma”, escribía Larra, un guiño a aquel otro “hipócrita lector” de Baudelaire. ¿Soporta usted más de cinco minutos de lectura, un artículo o un libro? Leer es escribir con los ojos más abiertos y las manos atadas, escuchar el latido de cada palabra. Ahora que corres tras el precipitado vuelo de un ángel enloquecido, oculta tu bello sexo lentamente en el último batir de alas. Para, calla y duerme, no te olvides de conservar el pudor. ¡Ámame, te romperé el corazón, idiota de mi alma! El mugido de un dócil toro celeste atraviesa la noche. Cuando se abra un surco como un planeta estrellado, florecerá tu pensamiento sin tregua. ¡Oh, joven efebo, cuídate mucho, no vaya a ser que un estante de la biblioteca te rompa la crisma!
EMPERADOR MARCO AURELIO
La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
Preciso es que a partir de este momento te des cuenta de qué mundo eres parte y de qué gobernante del mundo procedes como emanación, y comprenderás que tu vida está circunscrita a un período de tiempo limitado. Caso de que no aproveches esta oportunidad para serenarte, pasará, y tú también pasarás, y ya no habrá otra. Y te liberarás, si ejecutas cada acción como si se tratara de la última de tu vida, desprovista de toda irreflexión, de toda aversión apasionada que te alejara del dominio de la razón, de toda hipocresía, egoísmo y despecho en lo relacionado con el destino.....
- Nace: 26 de abril de 121
- Lugar: Roma
- Muere: 17 de marzo de 180
- Lugar: Viena
martes, 19 de junio de 2012
GENERACIÓN DEL 98
Generación del 98
La Generación del 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social acarreada en España por la derrota militar en la Guerra Hispano-Estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Guam, Cuba y las Filipinas en 1898. Todos los autores y grandes poetas englobados en esta generación nacen entre 1864 y 1876.
Se inspiraron en la corriente crítica del canovismo denominada regeneracionismo y ofrecieron una visión artística en conjunto en La generación del 98. Clásicos y modernos.
Estos autores, a partir del denominado Grupo de los Tres (Baroja, Azorín y Maeztu), comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo. Pronto, sin embargo, siguió la polémica: Pío Baroja y Ramiro de Maeztu negaron la existencia de tal generación, y más tarde Pedro Salinas la afirmó, tras minucioso análisis, en sus cursos universitarios y en un breve artículo aparecido en Revista de Occidente (diciembre de 1935), siguiendo el concepto de «generación literaria» definido por el crítico literario alemán Julius Petersen; este artículo apareció luego en su Literatura española. Siglo XX (1949).
José Ortega y Gasset distinguió dos generaciones en torno a las fechas de 1857 y 1872, una integrada por Ganivet y Unamuno y otra por los miembros más jóvenes. Su discípulo Julián Marías, utilizando el concepto de «generación histórica», y la fecha central de 1871, estableció que pertenecen a ella Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Vicente Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez-Moreno, Miguel Asín Palacios, Serafín Álvarez Quintero, Pío Baroja, Azorín, Joaquín Álvarez Quintero, Ramiro de Maeztu, Manuel Machado, Antonio Machado y Francisco Villaespesa.
La crítica al concepto de generación fue realizada inicialmente por Juan Ramón Jiménez en un curso dictado en los años 50 en la Universidad de Puerto Rico (Río Piedras), y luego por un importante grupo de críticos que va desde Federico de Onís, Ricardo Gullón, Allen W. Phillips, Yvan Shulman, y termina con las últimas aportaciones de José Carlos Mainer, Germán Gullón, entre otros. Todos ellos han puesto en duda la oposición del concepto de generación del 98 y de modernismo.
Se inspiraron en la corriente crítica del canovismo denominada regeneracionismo y ofrecieron una visión artística en conjunto en La generación del 98. Clásicos y modernos.
Estos autores, a partir del denominado Grupo de los Tres (Baroja, Azorín y Maeztu), comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo. Pronto, sin embargo, siguió la polémica: Pío Baroja y Ramiro de Maeztu negaron la existencia de tal generación, y más tarde Pedro Salinas la afirmó, tras minucioso análisis, en sus cursos universitarios y en un breve artículo aparecido en Revista de Occidente (diciembre de 1935), siguiendo el concepto de «generación literaria» definido por el crítico literario alemán Julius Petersen; este artículo apareció luego en su Literatura española. Siglo XX (1949).
José Ortega y Gasset distinguió dos generaciones en torno a las fechas de 1857 y 1872, una integrada por Ganivet y Unamuno y otra por los miembros más jóvenes. Su discípulo Julián Marías, utilizando el concepto de «generación histórica», y la fecha central de 1871, estableció que pertenecen a ella Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Vicente Blasco Ibáñez, Gabriel y Galán, Manuel Gómez-Moreno, Miguel Asín Palacios, Serafín Álvarez Quintero, Pío Baroja, Azorín, Joaquín Álvarez Quintero, Ramiro de Maeztu, Manuel Machado, Antonio Machado y Francisco Villaespesa.
La crítica al concepto de generación fue realizada inicialmente por Juan Ramón Jiménez en un curso dictado en los años 50 en la Universidad de Puerto Rico (Río Piedras), y luego por un importante grupo de críticos que va desde Federico de Onís, Ricardo Gullón, Allen W. Phillips, Yvan Shulman, y termina con las últimas aportaciones de José Carlos Mainer, Germán Gullón, entre otros. Todos ellos han puesto en duda la oposición del concepto de generación del 98 y de modernismo.
A I K I D O LUCHA JAPONESA
Las fuentes técnicas y tácticas principales desde las cuales Morihei Ueshiba desarrolló el aikido fueron el daitō ryū Aiki jujutsu (luxaciones, inmovilizaciones y proyecciones con base en la esgrima), el yagyu ryu kenjutsu (esgrima con sable) y el hōzōin-ryū sojutsu (lanza).
Filosóficamente, se basa en el omoto (‘gran origen’), una secta neosintoísta fundada a fines del siglo XIX por una mujer de nombre Nao Deguchi y propagada a comienzos del siglo XX por su yerno, Onisaburo Deguchi, la cual tuvo una influencia importante en el pensamiento de Ueshiba desde el año 1919.
El maestro Morihei Ueshiba concluyó que el verdadero espíritu de las artes marciales no debe centrarse en el combate o la competencia deportiva, sino en la búsqueda de la perfección física y mental del ser humano, a través del entrenamiento y la práctica continuada.
Basándose en la enseñanza de su creador, el aikido en general se niega a convertirse en un deporte competitivo y rechaza todo tipo de certámenes o concursos que incluyan las divisiones por pesos, las clasificaciones basadas en el número de victorias y la recompensa a los campeones, ya que estas cosas, entiende, sólo alimentan el ego, y a largo plazo, la falta de interés por los demás.
En las propias palabras de O-Sensei, definiendo los «Cinco Principios del Aikido» que estructuran su «núcleo», se aprecia la profunda espiritualidad y religiosidad de su pensamiento:
- Aikido es el camino que une a todos los caminos del universo por toda la eternidad, es la Mente Universal que contiene todas las cosas y unifica todas las cosas,
- El Aikido es la verdad enseñada por el universo y se debe aplicar a nuestras vidas en esta tierra;
- Aikido es el principio y el camino que unen a la humanidad con la Conciencia Universal,
- Aikido llega a su término cuando cada individuo, a través de su verdadero camino, se hace uno con el universo,
- Aikido es el camino de la fuerza y la compasión que lleva a la perfección infinita para una mayor gloria de Dios.
[editar] Historia
Morihei Ueshiba, llamado también O-Sensei (Gran Maestro) desarrolló el Aikido tras estudiar en varias escuelas de artes marciales de combate (con y sin armas), entre ellas:- Hōzōin-ryū sojutsu (lanza)
- Tenjin shin' yo ryu jujutsu (lucha cuerpo a cuerpo) con Tokusaburo Tozawa en 1901
- Gozo-Ha Yagyu Shingan Ryu kenjutsu (esgrima con sable) con Masakatsu Nakai entre 1903 y 1908
- Judo (estilo Kodokan) con Kiyoichi Takagi en 1911
- Daito Ryu aiki-jujutsu con Sōkaku Takeda desde 1915 hasta 1937 (aproximadamente), siendo uno sus discípulos más destacados.[2]
Posteriormente, Ueshiba fue creciendo separándose de Takeda, implementando cambios en las técnicas. Estos cambios fueron reflejándose en los nombres que fue adoptando para referenciar sus enseñanzas. De modo que del Aiki-jūjutsu[3] original pasó a ser Ueshiba-ryū[4] (del que quedan algunas variantes tradicionales y modernas practicadas en Japón, Bélgica, España, Francia, Holanda, y otros países de Europa), después de Asahi-ryū[5] pasó a ser Aiki Budō.[6]
Finalmente en 1941 establece Aikido como nombre oficial,[7] aprovechando la ocasión de una reorganización de la Dai Nihon Butokukai (una entidad fundada en 1895 con el fin de promover las artes marciales del Japón).
Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), las artes marciales fueron prohibidas durante unos años. A principios de febrero de 1948 el Ministerio de Educación concedió permiso para restablecer el Aikikai y el dojo principal de Tokio recibió el nuevo nombre de Ueshiba Dojo y se establecío allí la Central Mundial del Aikido.
En 1954 se trasladó la sede central del Aikido a Tokio estableciendose el Hombu Dojo, y el título oficial de Fundación Aikikai para difundir el Aikido en el mundo.
GALENO
Aportes de Galeno a la medicina
- Demostró cómo diversos músculos son controlados por la médula espinal.
- Identificó siete pares de nervios craneales.
- Demostró que es el cerebro el órgano encargado de controlar la voz.
- Demostró las funciones del riñón y de la vejiga.
- Demostró que por las arterias circula sangre, y no aire (como pensaban Erasístrato y Herófilo).
- Descubrió diferencias estructurales entre venas y arterias.
- Describió las válvulas del corazón.
- Describió diversas enfermedades infecciosas (como la peste de los años 165-170) y su propagación.
- Dio gran importancia a los métodos de conservación y preparación de fármacos, base de la actual farmacia galénica.
- Su tratado Sobre el diagnóstico de los sueños (De Dignotione ex Insomnis Libellis, en latín) describe los sueños (es decir, las ensoñaciones) y afirma que éstos pueden ser un reflejo de los padecimientos del cuerpo.[2
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Madrid, España | |
Ocupación | Poeta |
---|---|
Nacionalidad | Español |
Período | Siglo XIX |
Género | Poesía y Narrador. |
[editar] Biografía
Fue bautizado en la parroquia de San Lorenzo Mártir. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano Valeriano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Sin embargo el padre murió el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cinco años y esa vocación pictórica perdió el principal de sus apoyos. En 1846, con diez años, Gustavo Adolfo ingresó en el Colegio de San Telmo de Sevilla (institución mixta[1] que acogía también huérfanos de cierto nivel[2]), donde recibe clases de un discípulo del gran poeta Alberto Lista, Francisco Rodríguez Zapata, y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios Narciso Campillo. Al año siguiente, el 27 de febrero de 1847, los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre, y fueron adoptados entonces por su tía materna, María Bastida y Juan de Vargas, que se hizo cargo de sus siete sobrinos, aunque Valeriano y Gustavo se adoptaron desde entonces cada uno al otro y de hecho más tarde emprendieron muchos trabajos y viajes juntos.
Suprimido por Isabel II en 1847 el Colegio de San Telmo (que en 1849 pasaría a ser palacio de los duques de Montpensier), Gustavo Adolfo quedó desorientado. Fue entonces a vivir con su madrina Manuela Monnehay Moreno, joven de origen francés y acomodada comerciante, cuyos medios y sensibilidad literaria le permitían disponer de una mediana pero selecta biblioteca poética. En esta biblioteca empezó Gustavo Adolfo a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura en los talleres de Antonio Cabral Bejarano, y más tarde en el de su tío paterno Joaquín Domínguez Bécquer, que le pronosticó «Tú no serás nunca un buen pintor, sino un mal literato», aunque le estimuló a los estudios y le pagó los de latín. Tras ciertos escarceos literarios (escribe en El trono y la nobleza de Madrid y en las revistas sevillanas La Aurora y El Porvenir), en 1854 marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia de esos años. Para ganar algún dinero el poeta escribe, en colaboración con sus amigos (Julio Nombela y Luis García Luna), y bajo el seudónimo de Gustavo García, comedias y zarzuelas como La novia y el pantalón (1856), en la que satiriza el ambiente burgués y antiartístico que le rodea, o La venta encantada, basada en Don Quijote de la Mancha. Ese año fue con su hermano a Toledo, un lugar de amor y de peregrinación para él, a fin de inspirarse para su futuro libro Historia de los templos de España. Le interesan por entonces el Byron de las Hebrew Melodies o el Heine del Intermezzo a través de la traducción que Eulogio Florentino Sanz realiza en 1857 en la revista El Museo Universal.
Fue precisamente en ese año, 1857, cuando apareció la tuberculosis que le habría de enviar a la tumba. Tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales y perdió el puesto, según cierta leyenda, por sorprenderlo su jefe dibujando. Su pesimismo va creciendo día a día y sólo los cuidados de su patrona en Madrid, de algunos amigos y de Valeriano le ayudaron a superar la crisis. Ese año empieza un ambicioso proyecto inspirado por El genio del Cristianismo de Chateaubriand: estudiar el arte cristiano español uniendo el pensamiento religioso, la arquitectura y la historia: «La tradición religiosa es el eje de diamante sobre el que gira nuestro pasado. Estudiar el templo, manifestación visible de la primera, para hacer en un sólo libro la síntesis del segundo: he aquí nuestro propósito». Pero sólo saldrá el primer tomo de su Historia de los templos de España, con ilustraciones de Valeriano.
Hacia 1858 conoció a Josefina Espín, una bella señorita de ojos azules, y empezó a cortejarla; pronto, sin embargo, se fijó en la que sería su musa irremediable, la hermana de Josefina y hermosa cantante de ópera Julia Espín, en la tertulia que se desarrollaba en casa de su padre, el músico Joaquín Espín, maestro director de la Universidad Central, profesor de solfeo en el Conservatorio y organista de la Capilla Real, protegido de Narváez. Gustavo se enamoró (decía que el amor era su única felicidad) y empezó a escribir las primeras Rimas, como Tu pupila es azul, pero la relación no llegó a consolidarse porque ella tenía más altas miras y le disgustaba la vida bohemia del escritor, que aún no era famoso; Julia dio nombre a una de las hijas de Valeriano. Durante esta época empezó a escuchar a su admirado Chopin.
Después, entre 1859 y 1860, amó con pasión a una «dama de rumbo y manejo» de Valladolid, que durante muchos años se identificó con Elisa Guillén, un personaje que hoy se sabe inexistente.[1] Pero la amante, fuera quien fuera, se cansó de él y su abandono lo sumió en la desesperación. El 19 de mayo de 1861 se casó precipitadamente con Casta Esteban y Navarro, de la que tuvo tres hijos.[2] Los expertos no se ponen de acuerdo en cuál de ellas pudo ser su musa más constante, o si ninguna de ellas, concibiendo algún tipo ideal de mujer[[3].
En 1860 publica Cartas literarias a una mujer en donde explica la esencia de sus Rimas que aluden a lo inefable. En la casa del médico que lo trata de una enfermedad venérea, Francisco Esteban, conocerá a la que será su esposa, Casta Esteban y Navarro. Contrajeron matrimonio en el 19 de mayo de 1861. De 1858 a 1863, la Unión Liberal de O'Donnell gobernaba España y en 1860, González Bravo, con el apoyo del financiero Salamanca, funda El Contemporáneo, dirigido por José Luis Albareda, en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. El gran amigo de Bécquer, Rodríguez Correa, ya redactor del nuevo diario, consiguió un puesto de redactor para el poeta sevillano. En este periódico, y hasta que desaparezca en 1865, hará crónica de salones, política y literatura; gracias a esta remuneración viven los recién casados. En 1862 nació su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo, en Noviercas (Soria) donde posee bienes la familia de Casta y donde Bécquer tuvo una casita para su descanso y recreo. Empieza a escribir más para alimentar a su pequeña familia y, fruto de este intenso trabajo, nacieron varias de sus obras.
Pero en 1863 padeció una grave recaída en su enfermedad, de la que se repuso, sin embargo, para marchar a Sevilla con su familia. De esa época es el retrato hecho por su hermano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Trabaja con su hermano Valeriano, cuya relación con Casta no era buena, debido a que ella no soporta su carácter y su constante presencia en casa. González Bravo, amigo y mecenas de Gustavo, le nombra censor de novelas en 1864 y el escritor vuelve a Madrid, donde desempeña este trabajo hasta 1867 con veinticuatro mil reales de sueldo. En este último año nace su segundo hijo, Jorge Bécquer.
En 1866 ocupa de nuevo el cargo de censor hasta 1868; es este un año tétrico para Bécquer: Casta le es infiel, su libro de poemas desaparece en los disturbios revolucionarios y para huir de ellos marcha a Toledo, donde permanece un breve tiempo. En diciembre nace en Noviercas su tercer hijo, Emilio Eusebio, dando pábulo a su tragedia conyugal, pues se dice que este último hijo es del amante de Casta. Es más, Valeriano discute con Casta continuamente. Sin embargo, los esposos aún se escriben. Pasa entonces otra temporada en Toledo, de donde sale para Madrid en 1870 a fin de dirigir La Ilustración de Madrid, que acaba de fundar Eduardo Gasset con la intención de que lo dirigiera Gustavo Adolfo y trabajara en él Valeriano como dibujante. En septiembre, la muerte de su inseparable hermano y colaborador le sume en una honda tristeza. En noviembre fue nombrado director de una nueva publicación, El Entreacto, en la que apenas llega a publicar la primera parte de un inconcluso relato.[3]
Posiblemente a causa de un enfriamiento invernal en la primera quincena de diciembre, su ya precario estado de salud se agrava, y muere el 22 de dicho mes, coincidiendo con un eclipse total de sol. En los días de su agonía, pidió a su amigo el poeta Augusto Ferrán que quemase sus cartas («serían mi deshonra») y que publicasen su obra («Si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo»); pidió también que cuidaran de sus hijos. Sus últimas palabras fueron «Todo mortal». Fue enterrado al día siguiente en el nicho nº 470 del Patio del Cristo, en la Sacramental de San Lorenzo y San José, de Madrid. Más adelante, en 1913, los restos de los dos hermanos fueron trasladados a Sevilla, reposando primero en la antigua capilla de la Universidad,[4] y desde 1972 en el Panteón de Sevillanos Ilustres.[5] Hay un monumento en recuerdo de Gustavo Adolfo en el centro de Sevilla.
Ferrán y Correa se pusieron de inmediato a preparar la edición de sus Obras completas para ayudar a la familia; salieron en 1871 en dos volúmenes; en sucesivas ediciones fueron añadidos otros escritos.
lunes, 18 de junio de 2012
SR.ALCALDE DE SEVILLA SR. ZOIDO
9:41 16/06/2012). ::Sr.Alcalde de Sevilla:: Sr. Zoido.QUIÉN ABARCA MUCHO APRIETA POCO.Debe usted de seguir solamente como alcalde de esta ciudad,tenéis muchas cosas que hacer en esta ciudad,no podrá estar en todas parte y resolver los problema de esta ciudad,espero que se lo piense mejor y se quede en el sillón de la Alcaldía para bien de Sevilla ya que usted dijo que Sevilla la llevaba en el corazón y se volcaría por esta ciudad.Así lo espero un Sevillano de pura sepa.No valla a pasar como en algunos pueblo del aljarafe,que han cogido la Alcaldía y después se han marchado a otro puesto dejando la alcaldía a otra persona de su partido sin ser elegido por el pueblo para Alcalde,no valla a ocurrir en esta ocasión igual, espero que no suceda por el bien de la ciudad.Ya que los Alcalde que se presentaron en las lista están hoy en mejores puesto del Estado. EL QUE TODO LO QUIERE TODO LO PIERDE.....
MEDUSAS EN LA PLAYA ANTILLA
14.00/ 16/06/2012 ANTILLA PLAYA LEPE: Sr. Alcalde: Tenemos en esta playa muchas medusas,pido por favor que se retire,no es higiénico que estén en la playa y muchas basura, Espero que se limpie por el bien de todos los que veraneamos en esta linda playa.Desde la playa nudista asta la ermita de la virgen del carmen barrio de los pescaderos.
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